viernes, febrero 23, 2007

Recuerdos de un pasado no tan lejano III

Era viernes. Estaba demasiado aburrida así que tuve la maravillosa idea de entrar a un chat. Nunca fui muy amiga de los mismos por lo tanto no conocía ninguno que me gustase, pero un amigo me recomendó uno que se llenaba de gente de Córdoba así que sin pensarlo entré a la sala de lesbianas.
Efectivamente: estaba lleno de cordobesas y de algunos cordobeses que intentaban hacerse pasar por cordobesas. Empecé a charlar con un par de personas, descarté a los nenes que simulaban ser nenas y terminé intercambiando direcciones de mail con una chica que me parecía muy piola. Al día siguiente la encontré en el msn y tras conversar un par de horas quedamos en vernos en el centro. Tenía más o menos mi altura, 30 años y una hermosa tonada santiagueña que hacía juego con su sonrisa.
Nos fuimos a un pub en Nueva Córdoba a seguir charlando mientras tomábamos algo. Pasadas dos cervezas y la medianoche nos fuimos del lugar con destino incierto. Ambas vivíamos por la misma zona así que comenzamos a caminar en esa dirección y llegando al Bv. San Juan me invitó a tomar otra cerveza, pero esta vez en su departamento. Llegamos al mismo, puso algo de música y seguimos charlando y disfrutando de la compañía de una señora Quilmes bien helada. Ni ella ni yo dábamos un paso para que pasase algo más, ella porque yo no le daba señales de que me gustara, yo porque la timidez me inhibía.
En un momento la cerveza hizo su efecto y ella fue al baño, yo me levanté algo mareada, me dirigí hacia la ventana y me puse a mirar hacia la calle. Cuando salió del baño se acerco a mí por detrás, me llamó por mi nombre y cuando me di vuelta la tenía frente a mí, muy cerca.
- Puedo? Me dijo mientras con una mano me tomaba por la nuca y se acercaba aún más.
Mi mano en su cintura fue la respuesta que hizo que las distancias terminaran de acortarse y el beso que ambas deseábamos pero que no nos animábamos a dar finalmente llegó…
Ese fue el comienzo de una historia que duró unos cuantos meses y que recuerdo muy gratamente por lo que ella significo y lo que hizo por mí. Cortamos cuando le surgió una oportunidad laboral en Buenos Aires y se marchó, actualmente vive allá con su pareja y lo que fue una relación entre nosotras se transformó en una amistad que dura hasta el día de hoy.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo con mi ex somos amigas si pero....como que un poco la odio jajaja pero que bueno que usteden hayan quedado asi. un beso

Mery Lu dijo...

Que lindo que hayan podido quedar como amigas. Linda historia. Un beso.