jueves, noviembre 02, 2006

Confesiones y no precisamente en la pista de baile:

Anoche pasé por la casa de Pablo, el chico que tan “oportunamente” me visitó el día de mi cena con Vane. Cuando llegué me esperaba con una Heineken en la heladera y el destapador en la mano, así que cerveza de por medio nos pusimos a charlar un poco de todo. Después de explicarle que soy de una religión extraña y que por eso mis días son más largos, justificando así que mi “mañana voy” se haya convertido en un par de semanas, y tras destapar una segunda cerveza, me decidí a blanquear las cosas con él. No es que me interese andar contándole al mundo acerca de mi afición a la repostería, pero me hace sentir incomoda el tener que distanciarme por el hecho de que él no sabe que soy les, porque por ahí cuando estoy mal me pregunta que me pasa y no puedo responderle con la verdad, o no poder invitarlo cuando hacemos algo, en feeeen, es mi amigo, lo quiero mucho y por eso quería decírselo para que termine de conocerme y entienda muchos porqués que seguramente antes no le cerraban.
Sutilmente empecé a tantear la situación, no vaya a ser cosa que el muchacho se asuste ante tal confesión, y una vez que comprobé que no tenía detrás de la puerta un hacha lista para cazar homosexuales le confesé más o menos con estas palabras lo que me pasa:
(Léase con voces de telenovela venezolana)
Yo: Pablo Augusto, tengo que confesarte algo…
Pablo: no Carolina Macarena, ¡no me digas que te gusto!
Yo: no Pablo Augusto, honor sería para vos, pero no (y sip, el alcohol nos hace hablar demasiadas pavadas)
Pablo: y entonces?
Yo: viste esa propaganda de fernet?, la del cubito de hielo
Pablo: sí (con cara de “no entiendo un sorcho”)
Yo: bueno, ¿viste que dice que uno de cada diez argentinos es gay?
Pablo: ¿y qué tiene que ver?
Yo: ¿y los que nos sabíamos juntar siempre cuantos éramos?
Pablo: (haciendo la cuenta mental, con cara de ¿a dónde querés llegar?”) 11 o 12?
Yo: sip, y los otros 9 o 10 no eran gay… vos sos gay?
Pablo: Nooo boluda!… (Con cara de “¿que te pensas que soy?”, mezclada con confusión)
Yo: y bueeeeeno, no quedan muchas alternativas…
Pablo: (…)
Yo: mirá Pablo, estoy saliendo con una mujer
Pablo: ¿en serio? ¿¿¿Sos lesbiana???? (Cara seria de sorpresa, con los ojos grandes como el dos de oro)
Yo: (…) NOOOO, yo no soy lesbiana, pero la chica con la que salgo sí…
Lo más lindo es que después de chistes gastados y fáciles como mi respuesta, el seguía sin creerme. Sé que soy de hablar muchas boludeces, pero para hacer chistes no me pongo nerviosa, ni doy tantas vueltas. En fin, creo que lo más lindo de decirle a un amigo que sos les es la sensación de tranquilidad que se siente y la cara que ponen (aunque en una ocasión recibí una respuesta que me hizo salir corriendo, me alcanzaron 3 días después como a 150km).
Seguimos charlando bastante, le conté un montón de cosas que me habían pasado, entendió muchas cosas de épocas en las que yo andaba medio mal de ánimo y después quedamos en que este finde sale con nosotros así conoce Zen.
Hablando de maricotecas: se viene Detroit!, en la zona del Chateau (boliche gay nuevo en la city, en la zona mas cheta, pa’ los que no son de Córdoba)
Ah! Por cierto, a las voces venezolanas podían dejar de hacerlas cuando terminaron los diálogos, no vaya a ser que sigan leyendo mi blog en venezolano.

3 comentarios:

Lulet (Julia Mar) dijo...

Bueno, bien!!!

Está piola blanquear las cosas con los amigos... no?

Besos!

El viajero dijo...

Hey... como estas? Llegué a tu blog por casulidad y me gustó mucho leerte.
Sobre el post, si... a veces sientes un alivio re grande cuando se lo cuentas a tus amigos...Ha ha... yo se los conté hace poco.

Un abrazo,

Just a Girl dijo...

Y sip, ta piola aclarar las cosas, eso de llevar doble vida cansa bastante. Y el alivio se siente con los amigos más allegados, sobre todo al ver que no salen corriendo o gritando improperios. No sé, no me van mucho las mentiras, y por ahí cuando me preguntan acerca de mi vida es como que me dan ganas de decir: "todo bien, estoy trabajando, estudiando, y saliendo con una mina, lo normal, viste?" ja. Es como que me cansa el hecho de no darle un "género" a mi pareja, para colmo vanesa se llama, no se podría llamar marcela que con un marce se arregla, nop, vanesa se tenia que llamar, imaginate cuando me preguntan, que les digo? vane, diminutivo de Vaneso?, no queda otra que mentir (ja, re closeteada, se nota?)
Saludos.