Vane: Enfermera Honoris Causa

Me pasé el fin de semana en cama, y no de la forma más divertida (con mucho sexo desenfrenado) sino de la peor: con mucha fiebre y dolor de oídos. Desde que empecé a vivir sola perdí la costumbre de permanecer en reposo cuando falla la salud, posiblemente porque estar enferma en cama, y sola, se me hace extremadamente frío y aburrido: no tener a alguien que se acerque a preguntarte cómo estás, qué necesitás, a darte un beso en la frente, a charlar un rato, a pelearte un rato porque no tomaste el remedio y otros etcéteras que hacen que una leve enfermedad se sienta menos.
Guardo algunos recuerdos de cuando era chica y mi salud se tomaba vacaciones. Mis recuerdos no son de la enfermedad en si, sino porque en esos momentos la frialdad de mis padres parecía disminuir y me sentía un poco más “querida”, sentía que se preocupaban por mí, y eso era algo que en esa época necesitaba. Ahora sé que mis viejos me querían y que se preocupaban mucho por mi bienestar por más que no lo demostrasen con palabras y gestos afectuosos, pero en esa época a veces sentía que no era así, y creo que necesitaba alguna muestra de cariño que me diese mayor seguridad.
Durante mi adolescencia no se si alguna vez estuve enferma o si no guardo recuerdos de ello porque a los 16 años no estaba más en casa y ya no era lo mismo, o porque ya no necesitaba saber que mis padres me querían o porque me golpeé la cabeza y no lo recuerdo.
Y ahora, este fin de semana, recordé esa sensación, lo lindo que es tener a alguien que esté ahí para hacerte unos mimos, traerte un té, y preguntarte "¿como te sentis?". Vane me obligó a quedarme en cama (y yo no me hice rogar), atendiéndome, mientras ella hacía los preparativos para mi partida de este mundo, y prueba de ello es la frase que puso en el msn: “Dándole la extremaunción a mi novia (velorio mañana, sepelio el lunes)”, aunque al notar mi mejoría se aprovechó de la situación y de la debilidad de esta pobre e inocente dama (que soy yo, por las dudas haga falta aclararlo). Dicha situación, representada por una imagen, fue mas o menos como sigue:
Nótese la inocencia del pobre gatito negro (en este caso yo), que se ve sorprendido por el accionar de su congénere de mayor tamaño. La escena que sigue debió ser censurada por lo explícito del contenido.